miércoles, 10 de octubre de 2012


RITO 30º

J'AI PEUR ET J'AI FOIRÉ* (PARTE 1)

UN REPASO AL ATRACTIVO Y RENOVADOR
CINE DE TERROR FRANCES (Y BELGA)

*TENGO MIEDO Y ME HE CAGADO ENCIMA


INTRODUCCION

  En cualquier parte del globo en la que haya existido un cinematógrafo han existido tambien todo tipo de géneros cinematográficos, y el de terror no se ha quedado precisamente al margen. Todos hemos oido hablar, en ocasiones o demasiado a menudo, de tal o cual ola o moda pasajera con denominación de origen y vinculada, por supuesto, al cine de susto, sangre y tripa. Ejemplos los tenemos a patadas; la escuela italiana de los 80, deudora directa de los maestros Mario Bava, Lucio Fulci y Dario Argento, en la que militaban explotadores de la talla de Ruggero Deodato, Joe D'Amato, Michele Soavi o Lamberto Bava y que dejó auténticas joyas para el fandom como "Holocausto Canibal" (Cannibal Holocaust-Ruggero Deodato 1980), "Gomia, Terror en el Mar Egeo" (Antropophagus-Joe D'Amato 1980), "Aquarius" (Deliria-Michele Soavi 1987) o "Demons" (Demoni-Lamberto Bava 1985), el llamativo movimiento gore germano en la decada de los noventa cuya cabeza visible sería el atrevido Jörg Buttgereit creador de la saga necrófaga "Nekromantik", la escuela Filmax (bajo el sello Fantastic Factory) que poco o nada bueno dejó tras su paso, a excepción de Jaume Balagueró y Paco Plaza, y tantas otras.
 Pues resulta que siendo los señores franceses los inventores del jaleo (del cine quiero decir), no habian destacado nunca como fabricantes de artefactos para el susto y disfrute de los aficionados. Quiza por no resultar este género lo suficientemente elegante para las pautas marcadas por la etiqueta francesa, más dedicada a historias de talante sobrio y realista.  No me malentendais, alguna cosita si que se habia hecho pero siempre como obra aislada, nada de generaciones, escuelas o movimientos.  Algún disparo aislado como  "Las Diabólicas" (Les Diaboliques-H.G.Clouzot 1955), "Ojos sin rostro" (Les Yeux sans Visage.Georges Franju 1960), "El Trío Infernal" (Le Trio Infernal-Francis Girod 1974) o "La Posesión" (Possession-Andrzej Zulawski 1981) son dignos estandartes de este tipo de cine, y no olvidemos al gran Jacques Tourneur que fabricó piezas seminales con dinero americano como "Yo anduve con un Zombie" (I walked with a Zombie-1943) o "La noche del Demokio" (Night of the Demon-1957), pero como he dicho anteriormente solo eran pequeños chispazos en todo un siglo de historia.  Y de repente, sin aviso, en apenas diez años, todo explota y, como si de gusanos en un cadaver se tratase, surgen apellidos que no dejan títere con cabeza en ese Gran Gignol en que se ha convertido el cine de género de nuestros vecinos del Norte. Aja, Laugier, Gens, DuWelz, Moreau, y la lista no se acaba, continúan apareciendo cineastas en Francia (y en la Belgica francófona tambien) que están decididos a no dejarnos hacer una digestión como Dios manda y a  provocar la intranquilidad y el mal rollismo allá por donde pasen.
 Esta es su pequeña y sangrienta historia.


LOS INICIOS (PERO NO TANTO)
LAS INMEDIATAMENTE ANTERIORES

 Y uno se pregunta, ¿pero realmente de donde han salido tanta mala leche y tanta insania? porque los films franceses anteriormente nombrados estan obligadamente incluidos en la historia del cine de terror, pero no son precisamente el espejo en que se miran los muchachos de esta generación. Es muy probable que las tres cintas que más hayan influenciado a estos chicos (es un suposición) sean tres auténticos títulos de culto de los primerísimos noventa. "Baby Blood" (Idem-Alan Robak 1990), la epopeya a modo de Road Movie de una embarazada y su feto sediento de sangre donde la suciedad y el desasosiego campan a sus anchas, tenía el honor de ser la más repugnante hasta esta nueva revolución. "Adrenalina" (Adrenaline-Varios Autores 1990) es un cajón de sastre de fabricación coral  en el que todo vale y que (en ese momento) nos mostró el buen hacer de varios directores noveles. Pero sobre todo debió ser el film Belga "Ocurrió cerca de su casa" (C'est arrive pres de chez vous-Belvaux/Bonzel/Poelvoorde 1992), un falso documental sobre las andanzas de un asesino en serie y el equipo de filmación que le acompaña, el que con su realismo bicolor y su descarnada violencia marcó a fuego a toda esta tropa.



Pero teniendo en cuenta que no solo de escalofríos vive el fan existen otros trabajos de los que tambien debieron tomar buena nota, compatriotas que, moviéndose en otros parámetros, crearon auténticas estampas del horror. Como ejemplo primero habría que destacar "Delicatessen" (Idem- Jean-Pierre Jeunet/Marc Caro 1991) carnavalesca y colorida historia de canibalismo que ofrece no pocos trucos usados posteriormente por quienes nos ocupan.  Otra influencia obvia sería "Irreversible" (Idem-Gaspar Noé 2002) una de las películas francesas que más ampollas han levantado en la multitud bienpensante, cargadita de violencia física y mental y con una de las escenas más fuertes que este estómago y este cerebro que suscriben hayan podido aguantar. Para finalizar el lentísimo Thriller vampírico "Trouble Every Day" (Idem-Claire Denis 2001) y su uso constante de la sangre como parte indisociable de la historia que nos cuenta es el ejemplo justamente anterior al pistoletazo de salida de esta nueva ola. 




En el camino se han caido algunas que tuvieron menor fortuna pero que, igualmente han aportado su granito de arena, a veces anecdótico, al devenir de este tipo de cine . "El pacto de los Lobos" (Le pacte des Loups-Cristophe Gans 2001), "Juego de niños" (Un jeu d'enfants-Laurent Tueul 2001),  "En lo profundo del Bosque" (Promenons-nous dans les Bois-Lionel Delplanque 2000) y "Malefique" (Idem-Eric Valette 2002) no fueron las más acertadas pero, en mayor o menor medida, sugirieron que algo grande se aproximaba.




¿Y COMO LE LLAMAMOS AL INVENTO? 
¿NOUVELLE VAGUE DEL HORROR?
¿HORROR FRENCH TOUCH?
¿BAGUETTE GORE?

 Hagamos una cosa, llamémoslo X, calificativo que algunas de estas operas prima han estado apuntito de ganarse, y ya de paso pongámosle fecha de nacimiento al engendro y démosle un padre, que se lo merece.  El año 2003 marca el punto de no retorno hacia los parajes de lo extremo, la pelicula "Alta Tensión" (Haute Tension-Alexandre Aja 2003) hace las veces de sanguinoliento bautizo para toda una legión de perturbados creadores, y lo hace verdaderamente a lo grande, con fuegos de artificio y la banda tocando al completo. El film de Aja, en un principio, parece aportar poco de novedoso al género, está plagado de clichés y tópicos del cine Slasher, desde los campos de maiz y los bosques en penumbra hasta las mil herramientas cortantes (cuchillos, hachas, motosierras) y las otras tantas maneras de asesinar perfectamente reconocibles en otros trabajos americanos e italianos anteriores en el tiempo, su argumento, vuelvo a repetir que en principio, tampoco es nada del otro jueves, típico relato de supervivencia protagonizado por una fémina de muy buen ver (Cécile de France) y por un loco sucio y maloliente (Philippe Nahon) empeñado en arrasar con todo ser humano que se le cruce por delante. Lo genial de esta película es como la cuenta  Aja, haciendo un uso diferente de esos tópicos y llevando el homenaje a los maestros un puntito más alla, recordándonos que La France es un vasto territorio plagado de lugares inhóspitos que tienen su propio tipo de rednecks o paletos a la altura de los de "Defensa" (Deliverance-John Boorman 1972). Además, el giro de argumento que sufre la cinta cerca de su final no hace otra cosa que demostrar que es algo más que un simple Viernes 13 a la francesa. Lo importante de "Alta Tensión" es, sin duda, lo que significó en su momento para el devenir de esta historia, y si no al tanto con lo que viene.




Y EN EL PROXIMO RITO:
PLUS SANG
PLUS HORREUR
PLUS TRIPES
ET PLUS DIARRHÉE

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