viernes, 24 de agosto de 2012

RITO 27º

NIÑOS EN JUGUETELANDIA

XOGOS, JUGUETES Y JOGUINES (PARTE 2)


LOS JUGUETES CON UN SOSPECHOSO CAJETIN EN SU BASE
¿PERO CUANTAS PILAS NECESITA EL APARATEJO ESTE?

 Pinnnng, doinnnng, bip bip, brrrrmmmm, clink, maravillosos sonidos que para aquella generación de gañanes en pantalón corto eran una auténtica novedad. En la era que dejaba atrás los juguetes de madera y latón cosecharon un exito inusitado estos aparatitos luminosos y ruidosos que tenían la extraña manía de tragar baterias como si de un robot de la NASA se tratase. El triunfador absoluto de esta generación de cachibaches fue el hipnotizante Simon paradigma del cacharro electrónico en su mínima expresión, una simple circunferencia de plástico con cuatro gigantescos botones de diferentes colores que producían una secuencia de luz y sonido que los jugadores debían repetir en el mismo orden y sin derecho a fallo alguno. Los problemas llegaban normalmente en la cuarta o quinta tanda, cuando la cosa empezaba a ponerse un tanto complicada, ya se sabe que a esas edades la paciencia no es una virtud extendida y claro el amigo Simon solia recibir de lo lindo, desde puñetazos a mala baba hasta lanzamiento de disco olímpico. Muy pocos quedan de aquella época si acaso alguno reconvertido en cenicero.
Otro de los best-sellers de entonces fué el innovador Autocross, veamos como lo explico, salpicadero minimalista de coche (volante, llave de encendido y palanca de marchas con dos posiciones) unido a una pista de carreras circular, laberíntica y mareante de un plástico moldeado que daba grima. Esta pista llevaba en su interior un iman que debía ir unido al volante y que a su vez movía un pequeño cochecito dotado de otro iman. Y ya está! cuando le habías dado mil doscientas vueltas al mismo circuito pasabas a la parte más interesante,
el desmontaje y despieze del engendro infernal que tantos mareos te había producido. Que sería de la generación de cineastas patrios de los 90 de no haber existido un invento tan apasionante como el Cinexin, otro gallo les hubiera cantado podeis jurarlo. Este magnífico proyector a tamaño junior era la repera, solo necesitabas una pared lisa (malditos estucados y papeles pintados de aquel entonces) y unas impresionantes ganas de ver una y otra vez la misma película Disney, que leches película, el mismo episodio de cinco minutos. Porque lo malo del invento es que una vez te lo compraban se olvidaban para los restos de tu afán cinéfilo y no te quedaba otra opción que la inventiva infantil (camara lenta, marcha atrás, pausa y sobre todo sombras chinescas) calculo que visioné el episodio de Mickey, Goofy y Donald "Fantasmas solitarios" unas 150 veces antes de que mi Cinexin se fundiera de por vida.
 Tambien gozó del reconocimiento general el Flipper de Rima que provocó el desasosiego general cuando al abrir la caja descubríamos que cualquier parecido con los Flippers de los futbolines del barrio era pura coincidencia. La primera versión del Operación de MB no apta para niños con un puntito de Párkinson o la versión con lucecitas y ruiditos del Hundir la flota. Más tarde comenzarían a aparecer los primeros Spectrum y las primeras videoconsolas Atari y ya nada volvería a ser lo mismo, gracias a Dios porque algunos padres estuvieron al borde de la ruina de tanto invertir en el mercado de las pilas.


  
MI PADRE TODAVÍA
SE PONE MALO
CUANDO VE UNO DE ESTOS
 

MAS O MENOS ASI QUEDABA UN CARTUCHO
DE CINEXIN TRAS HORAS DE VISIONADO
 
                                                                                         


DO IT YOURSELF
QUIMICA,  ELECTRONICA, MAGIA Y CONSTRUCCION, PROFESIONES CON FUTURO

De lo que nunca podremos quejarnos los muchachos de aquella generación es del empeño que pusieron decenas de fabricantes en que aprendiéramos un oficio a cualquier precio, de la preocupación que demostraron ante un probable y negro futuro laboral y, sobre todo, lo mucho que nos llegaron a engañar con productos pretendidamente pedagógicos y extremadamente peligrosos. Fuimos unos cuantos los que dedicamos meses de nuestras vidas a darle la brasa a nuestros progenitores para que nos comprasen el famosísimo y deseado Quimicefa, Los pocos que lo conseguimos todavía andamos buscando al Sr. Cefa para cantarle cuatro verdades. Lo voy a explicar en dos o tres fáciles pasos:     
  1. Los líquidos que portaba en su interior la cajita de marras eran altamente inflamables a la vez que super-corrosivos. Voy a ahorraros el inutil sufrimiento de volver a rememorar las quemazones, urticarias y secreciones lacrimales que sufrí durante el tiempo que este invento mortífero compartió hogar conmigo.
  2. El cristal del que estaban fabricados los tubos de ensayo y demás envases era tan fino y cortante que hubiera pasado sin ningún problema cualquier control en una carcel de alta seguridad.
  3. Lo más rayante de todo es que nunca, y digo nunca, nadie logró llevar a cabo ningún experimento de los que aparecían en el escueto libreto que acompañaba al maldito laboratorio portátil.







 


Electro L, otro que tal baila, era el extraño nombre de una especie de base de pruebas a pequeña escala cuya misión era la de introducirnos en el misterioso mundo de la electrónica y la electricidad. Y no le faltaba razón, pues era cierto que te introducía en esos mundos pero a base de calambres y rampazos en los dedos. Y total lo único que lograbas conseguir (tras no pocos esfuerzos) era encender una lucecita o hacer sonar un timbre, que digo yo que para eso ya estaba el recibidor de tu casa.
Pero sin lugar a dudas el mayor de los timos, el juego que más ilusiones y expectativas truncó, la mayor patraña fabricada, distribuida y vendida a infantes fué el engañoso Magia Borras. Cuanto se llegaron a aprovechar de nuestra inocencia e imaginación, sabiendo de antemano que cualquier chaval desea ser el maestro de los trucos de mafia y prestidigitación los de Borras se sacaron de la manga (nunca mejor dicho) tres pelotitas, un dado, seis pañuelos, una baraja trucada y una endeble varita, e intentaron hacernos creer que con eso y muuuuuuuuuuuucha imaginación íbamos a dejar pasmados a todos nuestros amigos. Y lo mejor de todo es que se sigue fabricando, pobre generación ni-ni.
 Lo de los juegos de construcción es arena de otro costal, estos no engañaban a nadie, si en la caja ponía que podías construir el Gran Alcazar (en el caso de Exin Castillos) vive Dios que podías construirlo, otra cosa muy diferente es que lo consiguieras, y si en la caja ponía que contenía tres millones y medio de piezas (en el caso de Tente) ten por seguro que tu madre puede dar fe de que llegó a barrer esa cantidad más o menos.

Para finalizar os dejo una pequeña comparativa, al estilo de las revistas de motor, con la que podréis entender como dos juguetes que se basan exáctamente en lo mismo pueden ser tan diferentes. 


EXIN CASTILLOS
PIEZAS PERFECTAMÉNTE DIFERENCIABLES
CONSTRUCCIONES CLÁSICAS Y SOBRIAS
ESPECIALIZACION EN CASTILLOS Y FORTIFICACIONES
RECOMENDADO PARA GENTE TRANQUILA Y CON NOCIONES DE HISTORIA


 
 







TENTE
PIEZAS DE MULTITUD DE TAMAÑOS Y COLORES
CONSTRUCCIONES MODERNAS Y DE DISEÑO
ESPECIALIZACION EN BUNGALOWS Y CHALETITOS
RECOMENDADO PARA VIVIDORES Y PUTEROS VARIOS
  

 












PUES NADA, QUE NOS VEMOS EN LA SIGUIENTE Y ULTIMA PARTE.

viernes, 3 de agosto de 2012


RITO 26º

NIÑOS EN JUGUETELANDIA

XOGOS, JUGUETES Y JOGUINES (PARTE 1)


 Todos henos tenido una infancia no os quepa la menor duda, y todos hemos disfrutado de los regalos que en esa época nos caían, ya fuera en Navidad, Reyes, cumpleaños, santos, comuniones o excelentes notas escolares. Pero os diré una cosa, no hubo momento más creativo en la industria del juguete que el espacio de tiempo que comprende el inicio de los 70's y la mitad de los 80's, momento del cual pude ser testigo directo y sufrir en mis propias carnes y neuronas los mil y un placeres que estos artefactos producían. Sirva este post en dos partes como auténtico y sentido tributo a esos artefactos pre-electrónica/informática que hicieron de mi niñez un vergel de felicidad y satisfacción (pese a las variadas taras que me tocó arrastrar, ahora ya estoy mejor gracias). Sin más os dejo con este exaustivo y sentido repaso a los artefactos que triunfaron durante 15 benditos años. 


LOS JUEGOS DE MESA
A VER SI ASI EL NIÑO SE ESTA QUIETO DE UNA VEZ

 Absolutamente a todo el mundo que fuese un infante durante las dos décadas que van desde 1970 a 1990, absolutamente a todos, le regalaron en algun momento un juego de mesa. Es más, podría jurar que a cerca de un 90% le obsequiaron con una caja del maravilloso Juegos Reunidos Geyper. Me imagino que recordaréis este compendio de juegos con una mezcla de nostalgia, cariño y mucha rabia, ¿por que rabia? me explico, la llamativa y gigantesca caja se componia
 de un millón de tableros para los diferentes juegos y cerca de ocho millones de fichas, dados, palitos, bolitas, etc. El resultado era obvio, a los cinco minutos de haber recibido el regalo ya habias perdido una parte considerable  del material bajo mesas. neveras, sofas y otros mobiliarios del hogar. Por otro lado tenemos el tema de los juegos, todos sabíamos jugar al Parchís, a la Oca, a.... a nada más!!!. En serio ¿como pretendían los señores de Geyper que niños de entre 9 y 10 años supiésemos jugar al Backgammon, las ratas o la ruleta?. Por supuesto contenía un libro de instrucciones que, a dia de hoy, sigo buscando infructuosamente (quiza bajo algun sillón....). Otro de los indiscutibles era el Scrabble, tus padres nunca te lo compraban pero tu tio que era muy enrollado se lo marcaba para reyes, total ¿para que?, teniendo en cuenta que el vocabulario de un niño de la edad antes especificada es como poco infimo, pues eso, que el tablero de letras encadenadas se pegaba unos hartones de caca, culo, pedo, puta, mierda, y demás sandeces que ni os explico. A los cuatro días ya habías perdido la mitad de las letras o lo habías relegado a lo mas profundo de un armario. Por último tenemos mi preferido, Risk, un juego que, a priori, no debería llamar la atención de ningún chaval pues su tablero (con un inmenso mapamundi dibujado) era sospechosamente parecido al poster que había en todas las clases de todas las escuelas. Lo bueno de Risk es que trataba sobre la dominación mundial y eso si que interesaba a cualquier rapaz en esos tiempos. No hace falta que explique lo que ocurría en contados dias con Los miles de fichitas de diferentes colores que contenía la caja. Había muchos más, a centenares, el clásico entre clásicos Monopoly, los dificilillos CluedoHotel con los que pasabas más tiempo leyendo las reglas que jugando, los simplones Conecta 4 y Hundir la Flota que salían mucho más baratos cuando se jugaban en el cole con bolígrafo y papel, y no, gracias a un Dios piadoso todavía no existían ni el Trivial ni el Pictionary. Y para finalizar un detalle que todavía me hace asomar la lagrimilla, cuando era chaval llegué a formar auténticos ejércitos con dos dados del parchis, 20 figuritas del Risk, 6 muñecos del Estratego, varios hoteles del Monopoly y las letras F, O, J, y W del Scrabble (snif, criaturilla).



MUÑECOS Y MUÑEQUITOS
QUE NO SE LOS BAJE EL NIÑO A LA CALLE QUE LUEGO LOS PIERDE

 Harina de otro costal, amigos, harina de otro costal. Los muñecos de todos los tamaños, formas y colores causaron auténtico furor durante los últimos dias del tardo-franquismo y primeros de la democracia. Paso rápidamente a resumiros los más importantes por orfen de tamaño, que en lo que nos concierne ya vereis que si, que si que importa


LOS MUY, MUY PETISOS
Montaplex se llamaban si no recuerdo mal, me refiero a unos sobres de papel con ilustraciones bélicas que portaban en su interior unos muñequitos de no más de 2cm de altura, fabricados con un plástico poco aconsejable y unidos por cabeza y pies a unos entramados del mismo material de los cuales eran, prácticamente imposibles de separar. Aún y asi hicieron que el que suscribe y toda su pandilla se dejaran la semanada de varios años en el empeño de coleccionar todos y cada uno de los ejércitos a los que imitaban. Si habeis visto Toy Story podeis haceros una idea de lo que hablo. Ponerlos en formación y tirarles una canica intentando conseguir un Strike o convertirlos en auténticas hogueras humanas eran algunas de las putadas que se pusieron más de moda. Que le vamos a hacer, nacieron para sufrir



UNA EXTRAÑA MANERA DE VENIR AL MUNDO



LOS QUE PEGARON EL ESTIRON
¿Playmobil? ¿he escuchado Playmobil?, nooooo, aquellos muñecajos con el pelo a modo de casco, manos como llaves inglesas y reducuda movilidad siempre fueron conocidos como "Los Clicks" con el añadido de Famobil para que nos quedase bien claro quien los fabricaba. Mientras que los sobres de Montaplex eran un vicio de a diario, los atrayentes clicks se convertían en el premio a toda una semana de buenchavalismo, a mi personalmente me los compraban mis hermanos. La variedad de modelos era apabullante, piratas, vaqueros, indios, caballeros medievales, obreros, médicos (un poquito al estilo de los Village People), eso si, todos portando aquella maliciosa sonrisilla que unida al giro completo que podían dar sus cabezas y a que por aquel entonces ya se había estrenado "El Exorcista", pues eso. Sus hermanos, ligeramente mayores, portaban el maravilloso nombre de Airgam Boys y eran tan variados o más que los clicks y mucho más bizarros (predilección por bigotes, barbas y rollito extraterrestre), pero al ser más caros que los anteriores pasaban a ser una ilusón entre bimensual y trimestral.

NO SOMOS UNO, SOMOS LEGION



HABLEMOS DE TIOS HECHOS Y DERECHOS  
Claro que si!, hablemos de los mejores entre los mejores, hablemos de los Madelman. Un Madelman era a grandes rasgos el muñeco de acción que todo zagal deseaba tener, era perfecto, ni muy grande ni muy pequeño, totalmente articulado, poseía montones de accesorios (lo que provocó que la chavalada de entonces nos olvidásemos de prejuicios y entrásemos de lleno en el maravilloso mundo de la moda masculina)y lo más importante, no había chorrocientosmil modelos. Asi de repente me vienen a la memoria el explorador Africano (con porteador oscurito incluido), el trampero Americano, el policia montada Canadiense (mi favorito), el buzo, el pirata, el soldado de la Cruz Roja, el astronauta, el Esquimal, uffffs, a lo mejor si que había chorrocientosmil modelos pero daba igual, con tener un par o tres de ellos e ir comprándote de tanto en cuanto uno de aquellos maravillosos blisters de accesorios ya tenías suficiente. Poco despues aparecieron los Geyperman que eran como los anteriores pero algo más altos, algo más corpulentos y muchísimo más gays no lo dudeis. Tenian en sus cabezas algo parecido al cabello natural rasurado al 2 o 2 y 1/2, unas barbas del mismo material y una cicatriz en uno de sus cachetes, buscabas lo más parecido a un traje negro y les ponias en el bolsillo trasero el pañuelo del pistolero y ya tenías liada una fiesta en cualquier cuarto oscuro. Por último apareció el modernísimo para esa época Big Jim (siempre he pensado que ese nombre era más adecuado para una linea de consoladores, es una opinión), prácticamente clavado al Geyper Man pero sin barba y con, ATENCION; un gran botón en su espalda que accionaba uno de sus brazos, como imaginareis el Karateka tuvo un exitazo acojonante. Ya quisieran los futuros Action Man o el tontainas ese novio de la Barbie tener la mitad del carisma que tenían nuestros hombres de Acción.
 


 
QUE NO ME ENTERE YO
 DE QUE ESOS CULITOS...



 

MENUDO FONDO DE ARMARIO CHICASSS


 
GUAAAAAI EM SI EI
 

  

       
       

  
                                   



De las muñecas no puedo hablaros porque no tuve el placer, si acaso mirar de tanto en cuanto bajo las faldas de la de alguna prima mia para empezar a entender los misterios de la anatomía femenina. A bote pronto me vienen a la cabeza la famosísima Nancy y aquel engendro de pequeño tamaño llamado Barriguitas





LO PROXIMO NO TIENE PRECIO. NIÑOS DE CORTA EDAD CONVERTIDOS EN ARQUITECTOS Y CINEASTAS!!!